En astronomía entendemos cómo, a partir de motas de polvo, se puede llegar a rocas del tamaño de un metro más o menos. Rocas más grande que eso, aún no lo sabemos. Menos aún un Planeta. En todos los cálculos y simulaciones que hacemos, las roquitas se rompen al chocar entre sí, o se caen a la estrella porque el roce con el gas que quedó de la formación de la estrella, transformando su energía de movimiento en calor, cediendo entonces a la gravedad de la estrella.
