Un pedazo de ámbar puede contener una ventana al pasado. Así es como conocemos la fauna y flora de hace millones de años, cuando la península ibérica era muy distinta. Por no ser, ¡no era ni península!

Un pedazo de ámbar puede contener una ventana al pasado. Así es como conocemos la fauna y flora de hace millones de años, cuando la península ibérica era muy distinta. Por no ser, ¡no era ni península!