Hace mucho tiempo, existió en la antigua Mesopotamia una sacerdotisa y princesa llamada Enheduanna. Es considerada la primera mujer en la historia en crear textos propios, principalmente poéticos, mismos que ayudaron a unificar a su nación. No es reconocida por sus obras porque generalmente éstas gozaban del anonimato, pero sí firmó algunos de sus himnos para no dar cabida a la duda: ella era la autora.
Desde entonces las mujeres han buscado un espacio que albergue su voz. Muchas autoras a lo largo de la historia han escrito bajo diversos seudónimos, muchos de ellos firmados con nombres masculinos, o en su caso, solo se mencionaba “una novela escrita por una mujer” sin saber realmente quién había escrito el libro. Así pues, las mujeres escritoras a lo largo de la historia han tenido dificultades para la libre expresión.
Entonces, desde la Secretaría de Educación del Estado de Jalisco, nos dimos a la tarea de visualizar y crear un espacio para la libre expresión de niñas y adolescentes, en donde se pudiera plasmar la visión propia del género y hacer de lo íntimo algo comunitario. De esta manera surge el Concurso de creación literaria Escritura violeta.
