Las pinturas murales plasmaron a los nuevos protagonistas del discurso político y social en el México posrevolucionario. Los murales muestran un repertorio de personajes que tendrán un lugar importante en la configuración del México revolucionario. Entre las nuevas imágenes configuradas en el arte público tenemos a la maestra rural, el campesino, el obrero, el soldado, el indígena, las masas. Asimismo, se recuperarán dioses de la antigüedad indígena, como Quetzalcóatl y Coatlicue. Todas estas representaciones forman parte del imaginario nacionalista mexicano.
